sábado, 22 de noviembre de 2008


Arte público en vías de lo urbano:

Aclaración

Estas anotaciones son el producto de una percepción muy cuidadosa por medio de la cual hemos evaluado, desde barias perspectivas, el arte en el nuevo espacio y con la intención de hallar en forma practica y no poco creativa, ese nuevo lugar o mejor una nueva concepción del espacio.

Para esto hemos diseñando una serie de ejercicios que ayudaran también a resolver de manera ejemplar el futuro del arte urbano en Pereira y algunos puntos aparentemente irreconciliables entre la sensibilidad del artista y el fuero administrativo que es en ultimas quien le da forma a la ciudad.

En procura de unos primeros acercamientos que aclaren el lugar urbano, es decir un sentido que se sume a la razón social que explique las funciones y valoraciones que echen luz sobre ese viejo concepto de lugar apenas considerado y que a diferencia del espacio, este es estrictamente un lugar sin medida pero definido, sin cuerpo pero con gracia. El lugar es un concepto mucho mas especifico aunque amplificado y como determinante de la forma, el lugar especifica aún más al objeto, una especificidad creativa que señala el comienzo del objeto como elemento, que da un sonido propio al espacio, un carácter también de objeto al espacio. Algo en su lugar no es algo en si mismo, es solo algo en su lugar, pero teniendo muy en cuenta que se encuentra en una prevaloración de tiempo y sircunstancias aleatorias, que fortalecen el concepto de lugar o mejor el lugar del lugar en el postulado y con relación al espacio y el objeto. Es acoger una vieja concepción aristotélica con la intención de evaluar desde lo más remoto y simplemente nombrarlo para que regule un concepto.

El número aún indeterminado de obras de "arte público", ha hecho más difícil la posibilidad de restaurar los presupuestos técnicos y filosóficos que las incorporó en la urdimbre de la ciudad sin una evaluación que las inscriba simbólicamente en los meridianos del lugar que ocupan. Antes es necesario aclarar que no todo lo que es público será apropiado para estar en la calle, y entiéndase que la calle es el escenario por excelencia en donde se dan cita los determinantes que le irán dando forma a la ciudad.

La calle es el teatro final para todas las expresiones públicas que serán o no propicias para lo urbano. Lo público, como concepto contiene todas las variables del devenir económico, político, religioso y cultural. Son las maneras en que se expresan las características más notables de cada sociedad aventurada a la utopía del desarrollo. Segregadamente, cada una de estas esferas comportan la maquina social, que se lubrica y articula, gracias a un importante aporte de urbanidad que nos aglutina en un dialogo permanente: con el tiempo, el espacio, la experiencia estética y el individuo en referencia directa o indirecta a un espacio y elemento alternativamente dispuestos para su goce. En la plaza de Bolívar todas la historias confluyen, todas las miradas una sola y múltiple mirada.

Desde esta perspectiva lo urbano es un territorio de saturaciones y siempre interesante por lo atiborrado y abordable. Para una comunidad que aun desconoce el arte que la calle le ofrece es muy complicado hablar del lugar preciso, creando una extrañísima e indignada aceptación, a la vez que va caracterizando en forma inadecuada: el uso y abuso de las instancias públicas, en donde el sentido común se incorpora a las múltiples urbanidades que parecen, en su empeño hacia el futuro, algo sencillamente heroico que podría por su mismo heroísmo, parecer algo impropio y sin criterio.

El concepto de lugar urbano es lo que resolveremos sirviéndonos de nuestra consciencia común valorativa y repasando los espacios para descubrir, tímida o agresivamente, nuestras existencias en arte medianamente monumental y público, que sin duda alguna es preciso reevaluar desde perspectivas mas amplias que exijan la participación del común directa o indirectamente inducida con el fin de catalogar cada una de estas creaciones a partir del encuentro, en el cual se desentraña una relación mas profunda con que darle forma, ya en su contexto, a tantos proyectos olvidados.